León (un suspiro)

Me reflejé en el espejo.

Llevaba puesto algo de algún color.

Y seguro que hubo gente que me vio.

Wislawa Szymborska

I

Mojados

Rosetón

¿Qué se puede hacer en una ciudad si su barrio de tapeo se conoce como el húmedo?:

Mojarse.

A fuerza de esquivar peregrinos, extraños disfraces ambulantes, niñas de primera comunión, bodorrios, hippies de flauta y animal, despedidas de solteros/as y concursos de bandas, se llega a la Plaza de San Martín y sus aledaños y, entre la marea de gente, se buscan viandas típicas: su cecina, su morcilla, los puerros, las patatas, y un largo etcétera que hay que mojar con una cerveza fresca o un buen caldo de la tierra (para descubrir: el mono varietal prieto picudo de la D.O. Tierra de León).

II

La copa

Para la sobrecena, el Taxman Beatles Bar, en la calle Babia, callejeando tras el ábside de la catedral. Servicio impecable, variado botellero y excelente música. En un bar decorado con motivos de la banda de los de Liverpool, desde fotos históricas a chapas, llaveros o ediciones españolas en vinilo de los singles de la banda. No suenan sólo los Beatles, aunque siempre están presentes. Imprescindible.

III

Cristales de luz

Catedral de León (Espejismos)

En ese leviatán que domina la ciudad desde cualquier punto cardinal. En esa mole clara, enorme animal de piedra que el tiempo, el viento, el frío, el calor, han ido transformando en un paciente que necesita de cuidados, se ofrece hoy en día la posibilidad de acceder a las alturas para contemplar los trabajos de rehabilitación de las vidrieras que la decoran.

Un andamio de dieciséis metros de altura nos conduce, por encima del tejado de la nave lateral, al corazón mismo de la nave central, tras el rosetón de la fachada principal. Cristales soplados y cristales pintados, sostenidos por la red que teje el débil plomo. El mundo del color. Obligatoria inmersión.

Vidrieras (detalle)

IV

La Sixtina románica

San Isidoro de León: inexcusable. En su museo maravillas como el cáliz de Doña Urraca. En la biblioteca, códices e incunables que alegran la vista. La guinda del pastel, esa maravilla del arte románico que son las pinturas que decoran las bóvedas del Panteón. 

V

Renacimiento

MUSAC

Café en el Monasterio-Hospital de San Marcos (actual Parador). Obra cumbre del renacimiento español, con su zócalo decorado por personajes greco-latinos y de la historia de España.

Desde aquí en un pispás a ese enredos gigante que es el MUSAC (Museo de arte contemporáneo de Castilla y León) edificio galardonado con el premio Mies van der Rohe en su edición del 2007. Su exterior colorista se inspira en las vidrieras de la catedral.
No olvidar la Casa Botines, Gaudí Exin-castillos, San Jorge matando al dragón en el vientre de León. Nuevos bestiarios…

Si quieres ver más fotos…

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