Prospecto

Hoy es viernes de dolores. Se acaba una semana de mucho dolor. De familias rotas por la absurda decisión de un hombre roto.

Supongo que la mayoría de nosotros se habrá cuestionado en algún momento aquello de tener la vida resuelta. Probablemente muchos de los adultos que viajaban en ese avión. Pero la vida no es una ecuación. No se despeja la incógnita. No hay una única solución perfecta. La vida es prisionera del azar, de la voluntad de la naturaleza, de los infiernos del ser humano.

Por mucho esfuerzo que ponga en ello me veo incapaz de siquiera imaginar cómo se han de sentir aquellos que, de una u otra manera, se han visto afectados, directa o indirectamente, por esta tragedia. Pienso en padres, madres, hijos, hijas, parejas, familias que han visto su vida truncada. Pienso en la familia del hombre que ha provocado esta masacre y en cómo sus vidas han quedado marcadas por su acto. Pienso, acaso, en esa pareja con la que según las últimas informaciones rompió su relación no hace mucho tiempo. Se levantan a mi alrededor horizontes de duelo.

Sería hermoso que estas palabras de condolencia que tanto soban nuestros prohombres en los vestíbulos del drama, su férrea voluntad de ofrecer consuelo y de poner medios para remediar esta, y otras situaciones que vivimos a diario, no se rindiesen prisioneras de la urgencia, no cayesen en saco roto.

Pero no vivimos en Utopía.

Tendremos que seguir caminando al amparo de la química.

 

PROSPECTO

Soy un ansiolítico.

Actúo en casa,

hago efecto en la oficina,

me presento a los exámenes,

comparezco ante los tribunales,

reparo tacitas rotas.

No tienes más que ingerirme,

Ponme debajo de la lengua,

No tienes más que tragarme,

Con un sorbo de agua basta.

Sé enfrentarme a la desgracia,

Soportar malas noticias,

paliar la injusticia,

llenar de luz el vacío de Dios,

elegir un sombrero de luto que favorezca.

¿A qué esperas?,

Confía en la piedad química

Todavía eres un hombre/ una mujer joven,

Debes seguir en la brecha.

¿Quién dice

que vivir requiere valor?

Dame tu abismo,

Lo acolcharé de sueño,

me estarás para siempre agradecido/agradecida

por las patas sobre las que caer de patas.

Véndeme tu alma.

No te saldrá otro comprador.

No existe ningún otro diablo.

SZYMBORSKA, W. (1997: 76) Paisaje con grano de arena, (tr. de Ana María Moix y Jerzy Wojciech Slawomirski), Editorial Lumen, Barcelona

Deja un comentario