Super Bowl XLVIII

Estimado Vik:

La otra noche me timaron. Cómo sabes era mi intención ir a ver la Super Bowl con mis Black Ravens al J de Joker y pasar una velada agradable, pero uno de los muchos virus o gripe o lo que fuera, que mi hija tiene a bien importar desde la escuela infantil, me dejó postrado en casa.

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Metlife Stadium

Así que compré el Game Pass de la NFL, por 7,99 euros, que me garantizaba el visionado de la Super Bowl en calidad HD y acceso durante 15 días a contenidos ya emitidos.

Me puse cómodo, giré la pantalla del iMac dispuesto a ver el partido y, para mi sorpresa, en lugar del mejor partido posible de la temporada, del partido que enfrentaba a los mejores balances de ambas conferencias, del partido de la mejor defensa contra el mejor ataque de la liga, a estos cabrones de la NFL se les dio por poner una especie de película de serie B titulada: “Masacre en East Rutheford”.

No entendí nada.

No, no voy a reclamar el dinero, porque la calidad del espectáculo era la prometida, pero las expectativas del argumento anunciado no se vieron reflejadas, en ningún momento, en el guion que al final acabó llevándose a la pantalla.

No fue un duelo de titanes. No fue la batalla más grande jamás contada. De hecho, a estas alturas, todavía sigo preguntándome qué coño fue lo que vi la madrugada del domingo al lunes.

Fue algo así como Caperucita Manning enfrentada a una jauría de lobos que se comieron la comida de la abuelita, a la abuelita, a la propia Caperucita y al zorro que la intentaba dirigir desde la banda (convendrás conmigo que me ha quedado fetén la alusión a Fox…)

No da para mucho análisis el partido pero aun así voy a intentarlo.

Pero, antes, pongámonos en antecedentes. Nadie y lo escribo con mayúsculas, NADIE, esperaba que los hechos se sucediesen de ese modo. Es cierto que entre los analistas había división de opiniones, casi al 50%, lo que habla a las claras del difícil pronóstico del choque. Pero es que no hubo choque. Veamos:

El primer snap del partido marcó lo que iba a ser el devenir del mismo para los Broncos: error en la ejecución y balón a la end zone donde Moreno lo protegió para minimizar daños. Resultado: safety, 2 puntos para los Seahawks y Denver obligado a devolver el balón a los de Seattle. Y aun así, al término del primer cuarto, los de Seattle solo habían capitalizado 8 puntos a pesar de la inoperancia de los de Colorado.

Safety
Safety

Con un 8 a 0 se podía pensar que las cosas podrían enderezarse en el segundo cuarto. De eso nada.

La línea de ataque de los Broncos fue una marioneta en manos de la línea defensiva de los Seahawks. Mucho se ha hablado de la Legion of Boom, espectacular sin duda, de Seattle, pero en esta Super Bowl el trabajo de la línea de los Seahawks marcó el rumbo del partido. Cliff Avril, sí el mismo que jugaba en los Lions del infausto 0-16, jugó un partido memorable. Se comió con patatas a su par en cada jugada para llegar hasta Manning y puntear el balón o llegar hasta el brazo del QB de Denver, lo que provocó de manera directa las dos intercepciones de Manning en el partido. Es cierto que fue la secundaria la que sacó fruto de ese trabajo, pero repito, la línea se llevó el choque.

Cliff Avril
Cliff Avril

Bueno, la línea y el Cid Campeador: Percy Harvin. El refuerzo estrella de los Seahawks para esta temporada, el hombre que se ha pasado lesionado todo el curso, resucitó para dar la puntilla a los Broncos con su velocidad. Dos esplendidas jugadas de reverse en la primera parte en las que la defensa de Colorado solo era capaz de vislumbrar el brillo que dejaba la estela del cometa Harvin mientras acumulaba yardas. Con 22 a 0 se llegó al descanso.

Percy Harvin
Percy Harvin

Gran show de Bruno Mars y los RHCP para amenizar la espera.

Se supone que a pesar del varapalo y de la renta de los pajarracos, en el vestuario de los Broncos todavía se creería en el milagro…el espejismo duró lo que le llevó a Percy Harvin retornar para TD el kickoff que daba inicio a la segunda parte. Ni Usain Bolt. Ni lo olieron. Como un cohete hasta la end zone y partido finiquitado.

De hecho creo que entre Avril y Harvin debió dilucidarse el MVP de la final, pero bueno eso no son más que asuntos menores, y líbreme el diablo de quitarle mérito alguno a Malcolm Smith.

Malcolm Smith
Malcolm Smith
Malcolm Smith 3
Malcolm Smith

No voy a profundizar mucho en el ataque de los Seahawks, que estuvo realmente espléndido, aunque ayudó y mucho la horrenda defensa de los Broncos que se unió a la pájara general del equipo: no hay más que ver los TD de Baldwin y Kearse para darse cuenta de que esa defensa esa noche era incapaz de ejecutar un placaje.

Baldwin
Baldwin
Kearse
Kearse

Lynch no necesitó ser el FACTOR determinante.

Marshawn Lynch
Marshawn Lynch

Wilson sentó cátedra: 18 de 25, 206 yardas, 2 TD y un rating de 123.1.

Russell Wilson
Russell Wilson

Enorme el trabajo de Pete Carroll desde que llegó a este equipo. Ya el año pasado aposté por él como “entrenador del año”. Ha instaurado una filosofía del mérito en Seattle que ha calado entre la plantilla. No tuvo reparos en darle la titularidad a un Wilson recién llegado en detrimento del fichaje de Matt Flynn y los números le han dado la razón. Ha construido una defensa perfecta y tiene una escuadra con una de las medias de edad más bajas de la liga. Hay proyecto para rato. No sería extraño verlos en esta tesitura de nuevo en los próximos años.

Pete Carroll
Pete Carroll
Seahawks Champions
NFL Champions
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NFL Champions
Boeing-Seahawks
A reacción

En cuanto a los Broncos: es evidente que el QB, y sobre todo cuando es el QB que ha sido cinco veces MVP de la liga, es el chivo expiatorio en este tipo de situaciones, pero si uno analiza el choque poco pudo hacer Manning y no fue el único que no brilló: Moreno inexistente perdió el primer balón que tocó, aunque tuvo la suerte de que los recuperó su equipo. Julius Thomas y Decker inapreciables. Se salvan del fuego Wes Welker que hizo lo que pudo (8 recepeciones y 88 yardas) y un enorme Demariyus Thomas: 13 recepciones para 118 yardas y 1 TD, pero que también entregó un balón en un fumble forzado por la defensa de los Seahawks.

Al contrario que a los de Seattle a los de Colorado se les agota el tiempo. Ficharon a Manning para llegar al Super Bowl y lo hicieron, y de qué manera, batiendo todos los récords ofensivos de la competición. ¿Tendrán el año que viene otra oportunidad? Estaremos aquí para contarlo.

Por cierto Vik: no quiero dejar pasar la oportunidad de contestar a tu sarcástico mensaje al día siguiente de la Super Bowl.

Cito: “Ves: Tebow tendría mejores estadísticas…”…

…pues bien estimado Vik: Peyton Manning, obviamente sin jugar un buen partido, completó 34 pases (récord de la Super Bowl) que deben ser uno más, uno menos, los que consiguió completar Tebow en toda su carrera con los Broncos. Además no querrás quitarle a Tebow su emergente carrera en el mundo de la publicidad: fue una de las estrellas de los anuncios de evento y con muy buen resultado desde mi punto de vista. Ahí sí que tiene un futuro por delante y, además, estoy empezando a pensar que toda esta querencia por Tim tiene algo que ver con el hecho de que su celibato voluntario te deja el horizonte más despejado…Am i wrong?

Un fuerte abrazo, Gordo.

Tim Tebow
Tim Tebow

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